El mercado del petróleo está en una guerra de precios a la baja, los principales productores mantienen su de producción, a pesar del exceso de oferta, para intentar expulsar del mercado a los Iraníes y rusos que tiene costes superiores. Aquello pone en riesgo la industria petrolera provocando la bancarrota de empresas productoras lo que repercute en la retirada de los inversores del mercado.